Guerra en Ucrania: Las batallas de la Propiedad Intelectual.
Las distintas medidas adoptadas por Occidente contra Rusia han encontrado respuesta por parte del Kremlin y, de acuerdo a lo señalado por Jen Psaki- secretaria de Prensa de la Casa Blanca- por Twitter, Moscú estaría analizando apoderarse de activos de las empresas que han suspendido o abandonado operaciones en su país.
Afirma Putin que Rusia cuenta con un amplio margen tanto legal como de mercado para ofrecer alternativas a quienes sí se encuentran interesados en operar los negocios, conforme lo señala The Guardian. En una reciente entrevista a The Associated Press, el experto en el mercado Ruso, Chris Weafer de Macro-Advisory, expresó que dicho gobierno "está adoptando un enfoque de palo y zanahoria para los negocios extranjeros", ofreciendo alternativas sobre nacionalizaciones equilibradas con la ayuda del gobierno para quienes mantengan la inversión en Rusia. Agrega Weafer: “Cuando se trata de presiones sociales o posibles reacciones negativas del público, lo que entienden, supongo, es que la gente no saldrá a la calle porque no puede comprar una Big Mac(...) pero podrían salir a la calle si no tienen trabajo ni ingresos”.
En este contexto se abre una interrogante sobre la protección de los activos como la Propiedad intelectual ¿Existe alguna causal de exclusión de ilicitud en la responsabilidad internacional de la Federación Rusa para la confiscación de marcas tales como Coca Cola o Mc Donalds?. El cerco económico de Occidente contra Rusia podría configurar un escenario que los empuje a invocar un Estado de Necesidad, tal como en su oportunidad lo alegó Argentina en la crisis financiera iniciada en el año 2000 (1). ¿Es un bloqueo económico una causal para abrazar estas soluciones extremas?. Los retos para la Propiedad Intelectual en un marco bélico no son nuevos, Coca Cola ha enfrentado ya a esta situación y, en la Alemania de 1940, desarrollaron un producto alternativo conocido actualmente con la marca Fanta, manteniendo la planta operativa y estable a los trabajadores. Mucho más controversial fue el uso de patentes alemanas por parte de Harley Davidson y otras compañías de EEUU y el Reino Unido.
Resulta aún más complicado el escenario pues aunque la Federación Rusa y los Estados Unidos de América, han suscrito un TBI en 1992, el mismo no se encuentra en vigor y, por consiguiente, no es posible invocar dicho instrumento para resolver las controversias. Para Psaki, una respuesta de Rusia contra las inversiones, empeoraría su percepción a nivel internacional: “Cualquier decisión ilegal por parte de Rusia de apoderarse de los activos de estas empresas resultará en última instancia en un dolor económico aún mayor para Rusia. Complementará el mensaje claro a la comunidad empresarial mundial de que Rusia no es un lugar seguro para invertir y hacer negocios.”
Ante un entorno lúgubre y de incertidumbre, la innovación y la creatividad se convierten en instrumentos de supervivencia y superación tanto para las empresas como para los Estados. Los casos de la marca Fanta y el motor usado por Harley Davidson son una muestra del protagonismo de la propiedad intelectual en el marco del horror de la guerra. Mientras las sanciones contra el país eslavo se agudizan, se esperan reacciones con la misma intensidad. Parafraseando a Einsten, no sabemos cuánta Propiedad Intelectual se desarrollará en la Tercera Guerra Mundial, pero es seguro que para la Cuarta pocos podrán disfrutarla (2).
(1) (i) Continental Casualty Company v. The Argentine Republic, ICSID Case No. ARB/03/9, 2008.; (ii) LG&E Energy Corp., LG&E Capital Corp., LG&E International, Inc. v. República Argentina, Caso ICSID no. ARB/02/1. 2006.; (iii) Enron Corporation y Ponderosa Assets, L.P. c. República Argentina, Caso ICSID no. ARB/01/3, 2007.; (iv) Sempra Energy International c. República Argentina, Caso ICSID no. ARB/02/16, 2007.y (v) CMS Gas-Transmission Company c. República Argentina, Caso ICSID, nº ARB/01/8. 2005.
(2) A Albert Einstein se le atribuye la frase “Yo no sé con que armas se peleará la Tercera Guerra Mundial, pero te puedo decir con cuales se peleará la Cuarta: Rocas” ver: (de Calaprice, Alice (2005). El nuevo Einstein citable. Princeton University Press. p. 173. ISBN 0-691-12075-7)